En Perú, los cultos religiosos y el cobro de diezmos se han trasladado a las redes sociales desde que se inició el Estado de Emergencia. Los discursos de los líderes evangélicos en tiempos de pandemia apelan a la desinformación, mientras que las asociaciones y políticos con intereses afines intentan mantener su agenda en el debate público.
Periodista especializada en la cobertura de trata de personas, género, desigualdad y grupos de poder económico. Investigadora y analista de datos en Ojo-Publico.com. Licenciada en Comunicación Social y egresada de la Maestría de Política Social de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos (UNMSM).
El coronavirus convirtió el aislamiento social en una obligación sanitaria y empujó a las congregaciones religiosas de diferentes credos a reinventar sus cultos a través de plataformas virtuales como zoom, Youtube y redes sociales. Pero antes de eso, al principio de la pandemia, algunas de estas organizaciones rechazaron esta medida de prevención y desafiaron las normas del Gobierno.
Una de ellas fue la asociación evangélica La Casa del Padre, liderada por los esposos Guillermo y Milagros Aguayo, que convocaron y recibieron a cientos de invitados en el Congreso Iberoamericano por la Vida y la Familia que se realizó entre el 12 y 14 de marzo en el Hotel Los Delfines, en San Isidro. El evento reunió a líderes evangélicos, nacionales y extranjeros, aún cuando ya estaba vigente la norma que prohibía la realización de eventos con más de 300 personas.
En esa misma semana, el 12 de marzo, la iglesia Las Asambleas de Dios, congregación evangélica con el mayor número de templos en el país y liderada por Rolando Boulangger Mogollón, comunicó por escrito a sus fieles que los servicios eclesiásticos se mantendrían “con normalidad”. Aunque tuvieron que cambiar de postura cuatro días después, cuando se oficializó la cuarentena obligatoria en el país. Sin embargo, durante el estado de emergencia continuaron algunas de estas reuniones, y la Policía intervino la iglesia evangélica Sanidad Divina, en Ucayali; y la parroquia católica Señor de la Divina Misericordia, en Lima, por celebrar misas a escondidas.
Con el aislamiento obligatorio, algunos de estos grupos religiosos empezaron a usar sus nuevas plataformas para impulsar su agenda. En este reportaje, como parte de Poderes no santos, una investigación periodística liderada por OjoPúblico en Perú, Argentina, Brasil y México, se identificó que entre el 7 de marzo y el 24 de mayo organizaciones religiosas y civiles en el país promovieron 34 acciones y mensajes que iban en contra de las medidas sanitarias, la interrupción legal del embarazo y los derechos de las mujeres y la comunidad LGBTI.
Se trata de discursos y actividades propiciadas por 25 entidades, principalmente congregaciones o actores vinculados a la comunidad evangélica (12) y asociaciones interreligiosas con las que comparten la misma agenda (9). Los hechos registrados durante este periodo describen una inicial resistencia a las medidas preventivas durante el Covid-19, seguido de mensajes de desinformación y ataques contra las disposiciones sanitarias. Si bien sus promotores fueron los líderes de los grupos religiosos o civiles, en cuatro casos las acciones fueron defendidas por políticos del gobierno regional y el Congreso de la República.
PODER Y POLÍTICA. Rodolfo González dirige el Movimiento Misionero Mundial, impulsó la candidatura presidencial de la lideresa de Fuerza Popular, Keiko Fujimori, y promovió las campañas del colectivo Con Mis Hijos No Te Metas.
Cada fin de semana, al menos tres mil personas abarrotaban el viejo cine de la Av. 28 de Julio, en el distrito limeño de La Victoria; el mismo que desde hace casi cuatro décadas sirve como filial del Movimiento Misionero Mundial (MMM), una organización evangélica fundada en 1983 en Puerto Rico, por Luis Ortiz Marrero y que actualmente tiene presencia en 52 países.
En el Perú es dirigida por el pastor de origen cubano Rodolfo González Cruz, quien a través del MMM administra una red de 164 iglesias, 133 inmuebles en Lima y Callao, la editorial Inversiones Altamira, un instituto y la la Asociación Promotora Educativa Elim con 21 colegios. Además, está vinculado a la radio y el canal de televisión Bethel, el brazo mediático de los principales grupos conservadores del país, como ha reportado anteriormente OjoPúblico.
González, que fue investigado el 2017 en el Ministerio Público por instigar al asesinato de miembros de la comunidad LGBTI, impulsó la candidatura presidencial de la lideresa de Fuerza Popular, Keiko Fujimori, y promovió las campañas del colectivo Con mis hijos no te metas, una organización que se ha manifestado en contra de la educación sexual integral y de la igualdad de género.
Desde que la sede de su iglesia cerró por el avance del Covid-19, él y su esposa Rita Vásquez realizan el culto desde su casa en La Molina, a través de videos que graban con ayuda de sus trabajadoras del hogar; y en donde se observa a tres de ellas entonando cánticos religiosos como preámbulo. “A ellas les tocó pasar aquí la cuarentena, pero están sanas, no tienen la enfermedad”, dice el pastor en uno de los mensajes que transmite por Facebook.
La pandemia alteró los cultos de esta iglesia, pero no la recolección del diezmo. González, que fue investigado por lavado de activos en la fiscalía, no se ha olvidado de exigir este monto a sus fieles, aún cuando, según datos del Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI), más de un millón de personas han perdido su empleo por la pandemia en Lima. “Los hermanos que son fieles, ¿cómo no van a separar de lo que ganan, de lo que venden o reciben algún sueldo? Si son fieles, van a separar su diezmo (…)”, dijo.
Otro de los personajes que dirige sus prédicas a través de las redes sociales es Alberto Santana Leiva, fundador de la Iglesia Cristiana Mundial El Aposento Alto. En septiembre del 2019 él regresó a dirigir el culto luego de ser denunciado por abusar de una menor de edad y estafar a exfieles con la presunta compra del estadio de Alianza Lima. «Si no hay enfermedades la gente se olvida de Dios (…) El virus quiere luchar contra aquellas personas que se apartan del Dios del cielo y hacen maldad, para que se vuelvan a él», dice en sus mensajes virtuales.
DIGITAL. Los pastores de diversas congregaciones se promocionan por redes sociales y transmiten vía plataformas como Zoom o Youtube.
Los discursos de estos líderes religiosos evangélicos no solo apelan castigo divino, sino que también han impulsado medidas contrasanitarias. El caso más extremo es el de Yhon Guichón Aguayo, líder de una nueva iglesia evangélica de Carabayllo, denominada Ministerio Apostólico y Profético Internacional El Buen Pastor: “La gente que tiene temor y usa su mascarilla más rápido se contagia. Pero si usted no usa mascarilla porque está confiado en el Señor, nada lo toca”, sostiene en uno de sus videos subidos a Youtube.
Este mismo líder habla peligrosamente de supuestas recetas: «En Brasil hay una instrucción que Dios le dio a un pastor mientras estaba en un ayuno de siete días.(…) Le dijo que tomara té de manzanilla con hojas de limón», señala en otra grabación.
Por su parte la Comunidad Cristiana Agua Viva ha habilitado en su web la opción de acceder a simposios vía zoom para escuchar a pastores nacionales e internacionales, previo pago de S/30 a S/100 por persona. Esta modalidad de recaudación no les ha impedido seguir recolectando diezmos, aunque en sus redes sociales indican que lo usan para entregar donaciones.
Su líder es Sergio Hornung, también es empresario inmobiliario e hijo de los fundadores del culto, Pedro Hornung Bobbio y Alda Mirta Lazo Ríos, excongresista por Restauración Nacional. La congregación que dirige ha servido como plataforma política para las candidaturas de Keiko Fujimori y Luis Castañeda Lossio, y fue investigada por presunto lavado de activos desde el 2018 debido a millonarias transacciones inmobiliarias, entre las que se encuentra la compra del Coliseo Amauta.
Mientras los grupo evangélicos ultraconservadores desarrollaban estos discursos, las organizaciones civiles que los apoyan aprovecharon tres momentos de la cuarentena para insertar su agenda en el debate público: la restricción del tránsito de las personas según su género, la publicación de un decreto para asegurar la salud sexual y reproductiva de las mujeres durante la pandemia, y la conmemoración del Día de la Familia, el pasado 15 de mayo.
Christian Rosas, vocero del colectivo Con Mis Hijos No Te Metas (CMHNTM), asociación que se opone a las políticas de igualdad de género, impulsó un discurso crítico contra la orden estatal de respetar la identidad de las personas transgénero durante estas salidas alternadas. La disposición gubernamental estuvo vigente del 4 al 10 de abril, y en ese tiempo Rosas apareció en medios de comunicación y usó las redes sociales para asegurar que era una vulneración del ordenamiento jurídico el que las fuerzas policiales no hagan valer la identificación del DNI.
El mismo argumento fue empleado por Alejandro Muñante a través de las páginas oficiales de la Red Nacional de Abogados por la Defensa de la Familia (Renafam) y la Coordinadora Nacional Pro Familia, organizaciones que preside y han servido como plataforma de convocatoria durante las movilizaciones de CMHNTM y la Marcha por la Vida. Muñante fue candidato por Solidaridad Nacional en las últimas elecciones parlamentarias, pero fue retirado de la contienda por el Jurado Nacional de Elecciones; es abogado y columnista del portal LaLey.pe cuyo espacio también fue usado para cuestionar la salida por género.
En Perú se registraron por lo menos 18 casos de detenciones abusivas de mujeres trans que salieron del confinamiento para comprar víveres o medicinas. Los hechos fueron monitoreados por el Observatorio de Derechos LGBT de la Universidad Cayetano Heredia, que desde el 2013 recopila la afectación de derechos en esta población, desde discriminación hasta crímenes y violencia. “Debido a la restricción de tránsito recogimos casos de Lima y Pucallpa en los que la policía humilló a las chicas trans, con preguntas sobre sus DNI y obligándolas a hacer ranas y ejercicios”, indicó a OjoPúblico uno de los investigadores del equipo, Ho Amat y León.
ACTIVISTA. Carlos Polo es uno de los promotores de la Marcha por la Vida y miembro del consejo directivo de la asociación española de extrema derecha Hazte Oir.
Casi con la misma sincronía, estos colectivos conservadores se unieron para cuestionar la publicación de la Directiva Sanitaria 094 del Minsa que busca dar continuidad a la planificación familiar y cuidar la salud de la gestante durante el Estado de Emergencia. La norma, de fecha 22 de abril, indica en su punto 6.3.14 que el personal médico podrá “valorar finalizar el embarazo, en cualquier momento, en caso que se encuentre en riesgo la vida de la gestante infectada por Covid-19”.
Renafam, CMHNTM y la Asociación de Médicos por la Vida de Arequipa presentaron escritos al Minsa rechazando toda la directiva en base a ese artículo. A la campaña se sumó Alejandro Bermúdez, director del portal de noticias católicas Aciprensa; y Carlos Polo, uno de los promotores de la Marcha por la Vida y miembro del consejo directivo de la asociación española de extrema derecha Hazte Oir.
Polo Samaniego, además, es director en América Latina del Population Research Institute, una organización con sede en Virginia, Estados Unidos que opone al control de natalidad y al aborto porque sostienen que la sobrepoblación es un mito, y tiene nexos en 80 países. También es editor del libro “Pandemonium: de la pandemia al control total” que se acaba de lanzar teniendo como coautor al argentino Agustín Laje, y que aborda el presunto control político y social que se esconde detrás del Covid-19.
Los grupos conservadores lograron tender un puente con el poder político para ejercer presión. La congresista del partido Frepap, Luz Cayguaray, envió el pasado 6 de mayo el Oficio N° 062-2020 dirigido al ministro de Salud Víctor Zamora, para que sustente cuál es la base legal y científica para señalar la terminación del embarazo. En su presentación ante el Congreso, el 11 de mayo, Zamora indicó que esta disposición aplicaría solo en caso que la madre deba ingresar a ventilación mecánica por el Covid-19, o su vida corra riesgo, pero no se ha aplicado.
El acápite cuestionado está considerado dentro de la normativa de aborto terapéutico, legal en el Perú y vigente desde el 2014.
Liz Meléndez, directora de la ONG Flora Tristán, sostiene que estos grupos están aprovechando la desatención en la salud sexual y reproductiva de las mujeres durante la pandemia, pues no solo buscan atacar el aborto, sino todo el paquete de servicios normados como la Anticoncepción Oral de Emergencia (AOE).
“Este fue uno de los momentos más álgidos (…) Estamos en un escenario donde la salud sexual y reproductiva de las mujeres está en último lugar, pues entendemos que todos los esfuerzos están en el Covid-19, pero eso implica un impacto grandísimo en embarazos forzados. Tampoco se está garantizando el acceso al kit de emergencia de AOE en casos de violación. Es un escenario que favorece a las organizaciones antiderechos”, indicó en diálogo con OjoPúblico.
El último momento en que los grupos ultraconservadores han desplegado mensajes al unísono fue durante el Día de la Familia, celebrado el 15 de mayo, en el cual se acentuó el discurso contra la comunidad LGBTI.
Los esposos Aguayo, líderes de la Iglesia La Casa del Padre, realizaron una videoconferencia con pastores de diferentes países en los que incidían en esta temática. Ambos son promotores del movimiento Con mis hijos no te metas y fundadores de los grupos Salvemos a la Familia y del Centro para el Desarrollo de la Familia que han aprovechado el confinamiento para impartir el curso “Diplomaturas en Asesoría Familiar”, donde refuerzan los prejuicios y estereotipos sobre cómo deben comportarse los hombres y las mujeres en el hogar.
DISTANCIA. El Consejo Interreligioso ha marcado distancia de los conservadores y ha tenido mayor acercamiento a la promoción de derechos. El mes pasado, con anuncia de este, realizaron una misa en la Plaza Mayor.
De acuerdo con el Censo del 2017, el 14% de la población peruana es evangélica. Una proporción que se mantiene en el resto de América Latina, según el Latinobarómetro de ese mismo año, pero no existe un registro para saber cuántas iglesias lo predican ni una asociación que agrupe a todas ellas.
La facción evangélica ultraconservadora, representada por organizaciones civiles aliadas y congregaciones religiosas como el Movimiento Misionero Mundial (MMM), La Casa del Padre, El Aposento Alto, La Comunidad Cristiana Agua Viva, entre otras iglesias, están unida por su agenda conservadora. Al ser un servicio optativo, solo algunas están inscritas en el padrón de la Dirección General de Justicia y Libertad Religiosa, del Ministerio de Justicia, donde a la fecha están registradas 135 asociaciones de diferentes cultos.
El 2017 el MMM de González rompió su afiliación con la Unión de Iglesias Cristianas Evangélicas del Perú (Unicep) por no coincidir en su postura radical contra el enfoque de género en el currículo escolar. Así lo recuerda Laura Vargas, Secretaria Ejecutiva del Consejo Interreligioso, un conglomerado que agrupa a Unicep, al Concilio Nacional Evangélico del Perú (Conep), la Conferencia Episcopal Peruana, y otras a congregaciones.
“Hay una cantidad enorme de iglesias evangélicas y muchas no está articuladas. Nosotros no nos metemos en los temas polémicos [género y aborto], sino no avanzaríamos como organización. La mayoría de los que están en el Consejo Interreligioso tienen una postura más abierta y más respetuosa. Estamos en contra de la violencia contra la mujer y la niñas, contra la destrucción del medio ambiente, y apoyamos la lucha contra la corrupción y a los migrantes y refugiados”, señaló Vargas a OjoPúblico, marcando distancia de la facción más radical.
El grupo que ella representa es el que ha tenido mayor cercanía al Gobierno durante la pandemia. Los grupos conservadores, en cambio, apostaron por asegurar sus nexos políticos en regiones y en el Congreso. Además de Cayguaray, del Frepap, el congresista Orestes Pompeyo, de Podemos Perú, intentó aprobar el Proyecto de Ley 4879 para declarar el tercer domingo de abril como el Día Nacional de la Oración. Él ha sido pastor de la iglesia evangélica Las Asambleas de Dios y su propuesta legislativa -que no prosperó- disponía que las autoridades, civiles y militares, respalden las actividades que podrían realizarse durante es fecha.
José Luis Pérez Guadalupe, teólogo, sociólogo, exministro del Interior es autor del libro «Entre Dios y el César», donde analiza cómo el impacto de los movimientos evangélicos se ha concentrado en conformar grupos de presión que se opongan a las políticas laicas y no en tener presencia política propia.
El experto considera que la injerencia de estos grupos en la política actual es menor a la de años anteriores, y que el Perú no afronta escenarios tan contundentes como Estados Unidos, México y Brasil. “[En esos países] hay una clara visión ideológica religiosa y negacionista de la pandemia”, añadió.
“Orestes Pompeyo representa a un sector neopentecostal e ingresa al Congreso por el impulso de su bancada; solo no lo hubiera logrado. Pero veo menos injerencia de estos grupos en el actual Congreso respecto a la legislatura anterior, donde tenían el apoyo de buena parte de la bancada fujimorista, lo que no quiere decir que vayan a desaparecer (…) La agenda de organizaciones como Con Mis Hijos No Te Metas también sigue vigente, pero tienen menos relevancia en tiempos de pandemia”, señala a OjoPúblico.
En regiones las iglesias evangélicas tuvieron más suerte con sus propuestas legislativas durante la pandemia. Dos días después de iniciado el Estado de Emergencia, el 18 de marzo, el Consejo Regional de Lambayeque aprobó un acuerdo de concejo para declarar dos días de oración y ayuno contra el coronavirus. La iniciativa que luego fue aprobada fue del consejero Manuel Ceferino Huacchillo Gonzáles, vocero de Con mis hijos no te metas en el norte del país, y quien lideró la marcha del 2018 contra el Decreto Legislativo 1408 que reconoce las Familias Democráticas con el fin de reducir los niveles de violencia contra la mujer.
Lo mismo sucedió en la región Tumbes el 20 de marzo, fecha en la que se aprobó en sesión extraordinaria la Ordenanza Regional 005-2020 que declara los 28 y 29 de marzo de cada año como días de ayuno y oración por la salud de sus habitantes. Incluso se encomienda a los directores de las Unidades de Gestión Educativa Local (UGEL) que verifiquen su cumplimiento.
Esta vez, la iniciativa no provino del concejo sino del presidente de la Asociación Cristiana Evangélica de Pastores de Tumbes (Ascept) y de la Iglesia Tiempo de Salvación y Gloria Apostólica Profética, Dante Ramírez Zárate, quien presentó en mesa de partes el Oficio N° 15-2020/ASCEPT. El consejero delegado George Díaz Cruz, del Movimiento Independiente Regional FAENA, fue quien puso el tema en debate e invitó a Ramírez a la sesión para que sustente su propuesta.
Un sector de los grupos religiosos conservadores continúa sus prédicas a través de plataformas virtuales, pero ahora están ampliando su público objetivo a niños. El Movimiento Misionero Mundial, por ejemplo, acaba de inaugurar los programas “Escuela Dominical Online” y “Club de exploradores de la biblia” ambientados con decoraciones infantiles y conducidos por jóvenes de la congregación, donde se refuerzan su agenda provida y profamilia.
En este portal damos alerta de los avances y las estrategias que el fundamentalismo y la agenda antiderechos implementan en los países de la región y resaltamos a las voces y propuestas que están dispuestas a combatirlos y que defienden los derechos reproductivos, la diversidad sexual y el enfoque de género.
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