Alrededor del mundo gran cantidad del países se resisten a los avances logrados sobre enfoque de género y políticas de igualdad y Salud Sexual y Reproductiva; por ello, desinforman y mienten a la ciudadanía sobre temas vinculados, con la finalidad de generar temor y frenar que las personas de ejercer sus derechos.
Historiadora feminista, docente universitaria y Magister en género y desarrollo por Flacso, Ecuador.
Hace un año el Parlamento Europeo emitió una Resolución que identifica que la Unión Europea vive un momento de involución de los derechos de la mujer y la igualdad de género. El objetivo fue llamar la atención sobre como en algunos estados miembros se pone resistencia o se pretende desconocer los avances en relación al enfoque de género y las políticas de igualdad y Salud Sexual y Reproductiva y con ello limitar los derechos adquiridos. Además se indica, con preocupación, que ello ha venido acompañado de la divulgación de noticias falsas y de creencias estereotipadas.
Esto no es ajeno a la realidad latinoamericana donde hemos visto distintas campañas, algunas con mayor o menor éxito, que han buscado y buscan poner en cuestión el enfoque de género, la Educación Sexual Integral y los DSSR. Hemos visto por ejemplo, en contextos electorales falsedades evidentes, sobre la ESI. Así también hace poco en Colombia se llevó una vez más a la Corte un intento de inconstitucionalidad de la interrupción legal del embarazo esta vez con un mayor nivel de acción y activismo antiderechos, el cual no prosperó.
No solo nos enfrentamos a estrategias globales, que mueven recursos y discursos probados y estudiados que buscan ser replicados en diversas latitudes, sino que, como sugiere el Parlamento Europeo, una de sus principales formas son la difusión de información falsa y pseudocientífica, como vemos en los casos investigados por openDemocracy (OD) .
OD ha podido identificar como una estrategia utilizada hace ya muchos años en EE.UU en los denominados “centros de crisis de embarazo”, iniciativa de la organización estadounidense Heartbeat International (Latido de Corazón Internacional) que cuenta también con el apoyo de Human Life International (Vida Humana Internacional), ha sido exportada al menos a 18 países. Estas organizaciones como parte de una red internacional habrían destinado alrededor de doce millones de dólares en fondos en la región de América Latina y el Caribe en los últimos diez años.
Las periodistas encubiertas de OD acudieron a instituciones que se presentan ante la ciudadanía como supuestos Centros de Salud cuando en realidad funcionan como espacios para difundir información falsa sobre el aborto y la anticoncepción, que además de generar temor dilatan y dificultan el acceso a la interrupción del embarazo, incluso allí donde es legal como CDMX.
Estas organizaciones actúan con contrapartes locales que suelen estar asociadas a la red impulsada por Centro de Ayuda para la Mujer Latinoamericana (CAM) por lo cual una primera forma de identificarlos es indagar las contrapartes locales de CAM.
En los Estados Unidos aún continúan batallando contra las condiciones en que operan los “Centros de Crisis de Embarazo” la principal observación es que estos en su mayoría no brindan servicios de salud por lo cual no están obligados a cumplir con los estándares que se requieren e incluso en algunos estados no estarían bajo supervisión de ningún tipo En la práctica funcionan como espacios de consejería, pero como se ha manifestado brindarían información no basada en evidencia. Además, los Centros se presentan como servicios clínicos lo que genera confusión en las usuarias que no perciben que están acudiendo a un centro que no provee servicios de aborto. Si bien no se ha logrado declarar su ilegalidad si existen opiniones mayoritarias que vulnerarían los principios de la ética médica. Cuestiones similares ha podido certificar OD fuera de los EE.UU.
La situación en los EE.UU está lejos de cambiar profundamente, y con ello continuará el financiamiento estatal para este tipo de organizaciones que se traslada luego a otras regiones como ALC. En un año electoral, las posiciones de Trump parecen profundizarse, al punto que en enero de este año 2020 se convirtió en el primer presidente de los EE.UU en asistir a una “Marcha por la vida”.
Este tipo de Centros funcionan como una amenaza aún más riesgosa en América Latina, con gobiernos con bajas capacidades regulatorias y altos porcentajes de población sin acceso a la salud pública y servicios de SSR. Es necesario entonces indagar sobre la posible existencia de estos Centros y exigir a los gobiernos estándares para los centros privados de salud y en especial para aquellos de consejería en SSR. El campo de la salud en la región se enfrenta particularmente a diversas fuentes de desinformación donde, por ejemplo, la regulación de los contenidos de internet recién empieza a ser abordada.
En momentos de retroceso a nivel global es necesario, como sugiere La Comisión Guttmacher-Lancet, exigir a los gobiernos una comprensión amplia de los DSSR que incluya además de la despenalización del aborto una búsqueda de bienestar sexual que pase obligatoriamente por acceso a servicios e información veraz.
En este portal damos alerta de los avances y las estrategias que el fundamentalismo y la agenda antiderechos implementan en los países de la región y resaltamos a las voces y propuestas que están dispuestas a combatirlos y que defienden los derechos reproductivos, la diversidad sexual y el enfoque de género.
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