Desde estrategias para promover la objeción de conciencia hasta programas de radio para infundir miedo y desinformación sobre la interrupción legal del embarazo; estas son algunas de las medidas que preparan los grupos antiderechos contra la Ley del Aborto Legal.
Equipo de redacción de La Mala Fe.
La aprobación y promulgación de la Ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo (IVE) está concentrando la atención de los sectores más conservadores de Argentina, en las que fanáticos y fundamentalistas han encontrado un punto de coincidencia para atacar la Ley 27.610, con estrategias que incluyen promover la objeción de conciencia entre el personal de salud, desinformar e impartir miedo en medios de comunicación y la judicialización de la norma.
Personajes vinculados a los grupos antiderechos, como los abogados argentinos Elías Badalassi y Damián Torres, pusieron sus servicios a disposición de profesionales de la salud que quieran expresar su objeción de conciencia frente a casos de aborto legal.
Sin embargo, a pesar del enfoque que quieren difundir estos colectivos, la Ley IVE contempla esta situación y establece que los profesionales de la salud pueden declararse como objetores de conciencia, pero que frente a un caso de interrupción del embarazo deberán derivar a la paciente para que sea atendida por otro profesional sin demora, y en caso de que la vida o la salud de la paciente estén en riesgo, no podrá negarse, como así tampoco se podrá alegar objeción de conciencia para dejar de asistir posabortos.
Elías Badalassi pone sus servicios a disposición de profesionales de la salud puedan expresar su objeción de conciencia ante la legalización del aborto.
Grupos “celestes” exigen que las mujeres vean una acografía del feto antes de acceder a la interrupción legal del embarazo.
Además de el lobby en el sector salud, otros colectivos antiderechos impulsaban la campaña “comenzó la resistencia provida”. Estos grupos elaboraron un petitorio para el Ejecutivo, en el cual se destaca un punto, debido a que propone que la mujer que pide una interrupción legal del embarazo (ILE) vea una ecografía del feto antes del procedimiento.
Asimismo, solicitan que se garantice el derecho a objeción de conciencia profesional y personal, del médico y también de todo el personal hospitalario que quiera ejercer el derecho a objetar; a pesar de que este punto ya está incluido en el artículo 11 de la ley de legalización del aborto.
Por otro lado, los fundamentalistas también apostaron por los medios de comunicación para continuar con su campaña de desinformación. Desde el 5 de enero, a través de la Radio María Argentina, se lanzó el programa “Ya no te llamarán abandonada”, para brindar un presunto acompañamiento “psicológico y espiritual”. Sin embargo, bajo esta fachada el programa coloca el tema de los supuestos “traumas post aborto” para infundir miedo sobre la ILE.
A pesar de que la judicialización para lograr la nulidad o inconstitucionalidad era una de las estrategias más evidentes tras la aprobación de la Ley 27.610, el primer intento por suspender su vigencia fue rechazado.
El recurso colectivo para suspender la Ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo, presentado por la exsenadora nacional María Cristina Fiore Viñuales, entre otros, fue rechazado por Julio Leonardo Bavio, titular del Juzgado Federal Nº 1 de Salta.
Tras el rechazo de las acciones judiciales contra la Ley IVE, los denunciantes tienen la posibilidad de llevar el caso a la Cámara Federal de Apelaciones de Salta, en el marco de una demanda que es patrocinada, entre otros, por Rodolfo Carlos Barra, exministro de Justicia de la gestión de Carlos Menem.
A pesar de todos los intentos de grupos antiderechos por deshabilitar la Ley del Aborto Legal, se espera que la justicia de este país respalde la integridad de una norma que fue pensada y promulgada para garantizar los derechos sexuales y reproductivos de miles de niñas y mujeres argentinas.
En este portal damos alerta de los avances y las estrategias que el fundamentalismo y la agenda antiderechos implementan en los países de la región y resaltamos a las voces y propuestas que están dispuestas a combatirlos y que defienden los derechos reproductivos, la diversidad sexual y el enfoque de género.
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